JURELOIDES EN EL DEPORTE.

Pan y circo proclamaban , en tiempos pretéritos, los emperadores romanos quienes, impulsados por su ímpetu  conquistador, deseaban  mantener a sus súbditos en calma, alejados de pensamientos hostiles o ligados a corrientes de pensamiento  nefastas y anti-naturales como pudieran ser el anarquismo,  el punk, el K-pop o el octubrismo.  Corrientes cuyas pérfidas  acciones  pasadas y presentes, solo han traído el caos y la destrucción a nuestra sociedad judeo-occidental, anulando por completo el ímpetu emprendedor de nuestros bien amados empresarios, quienes, traumatizados por la horda de filibusteros de apellidos castizos que según se comenta, quieren todo gratis, se han visto obligados a esperar tiempos mejores en las soleadas costas de Panamá. 

Teniendo en cuenta este método arquetípico de control mental, y considerando el creciente número de seres que, gracias a nuestras impactantes revelaciones, han despertado su conciencia  a la verdad Jureloide, es que nos atrevimos a revelar  una trama no explorada en la infame conspiración sub-acuática: La relaciòn entre los deportistas, el control de las masas mediante el espectáculo deportivo, y la secta  satánica antes mencionada.

Futbolistas, tenistas, atletas o incluso jugadores de rayuela, traicionando su naturaleza bípeda, e hipnotizados por la fama, el placer y la riqueza que, a manos llenas, reciben por su labor anestesiante, no han dudado en vender su musculatura privilegiada a los infames Jureloides, sin considerar que su momento de gloria solo será un efímero instante y que luego de su paso por el olimpo, sus cuerpos turgentes y aceitados no serán otra cosa que despojos inútiles, cáscaras desechadas por la rueda infinita del consumo  inmediato y la  necesidad permanente de levantar nuevos ídolos, esclavos serviciales del control mental, compañeros silenciosos de las criaturas marinas que con toda la perversa intención, nos lavan el cerebro al ritmo de los cánticos  domingueros.

Nosotros, luchadores permanentes de la causa anti jureloide, una vez mas, ponemos nuestra tecnología  de punta y la información que poseemos,  al servicio de la humanidad que, ingenuamente, aplaude cada gol o llora cada derrota, sin saber que  transita a su casi segura extinción empujada por la subterránea  conspiración Jureloide, y la repugnante complicidad de los y las deportistas  humanos de cuerpo, pero acuáticos de alma.

Imágenes explícitas de ídolos deportivos de ayer y hoy, reclutados por la secta del jurel: 

Petiso futbolero, famoso por sus llantos  desconsolados, saludando
al estilo jureloide tradicional.

Especie de jureloide carioca, en pleno procesos de transmutación ictia.

Jureloide del tipo choquito-afrodescendiente, tratando de 
imitar el saludo que solo los jerarcas pueden ejecutar.